Los Pela’os Saben

31 May Los Pela’os Saben

Hay discusiones sobre educación sexual y si se debe dar como una clase en las escuelas o no, hay grupos que se oponen y otros que la defienden.  Hay grupos serios que se oponen con argumentos bastante sólidos y hay otros que se oponen con argumentos de la edad media pidiendo castidad casi de monjas a los jóvenes de 17 años.  Quienes defienden también tienen sus bandos, los más serios y otros que buscan la legalización del aborto.

Les tengo una noticia, los muchachos van a tener relaciones sexuales y las seguirán teniendo no importa lo que hagan o enseñen en las escuelas. Usted podrá pensar que su hija no, o que su hijo tampoco, y es probable que sea el afortunado, pero la gran mayoría lo va a hacer antes de llegar a los 18 años.

Tengo que criticar el manejo de las cifras de embarazos; nos alarman con un titular diciendo que una de cada tres embarazadas es menor y que una menor se embaraza en Panamá cada 31 minutos y que eso va en aumento. Las cifras son reales pero creo que interpretadas caprichosamente.

Las estadísticas dicen que 1 de cada 3 embarazadas tienen entre 10 y 19 años. La cifra es alarmante,  pero en Panamá la mayoría de edad es a los 18 y más de la mitad de las embarazadas en ese número alarmante está entre 18 y 19, y aunque creo que quedar embarazada a los 19 es muy temprano creo que hay que ser honestos con la interpretación, considerando que a los 18 no solo tienen cédula, sino que deben haber terminado la escuela secundaria, lo que las ponen en una realidad muy distinta a las de 14 o 12 años.

Hace más de 20 años investigué el tema y mi fuente fue el Dr. Karl Austin del Centro de Investigación en Reproducción Humana que estaba en el mismo edificio de la maternidad María Cantera de Remón del Santo Tomás y donde hay estadísticas fieles, repasé el tema 15 años después cuando las estudiantes uniformadas embarazadas generaron mucho malestar.

Los embarazos aumentaron, pero la población también,  y si comparamos el número de un país de 2.8 millones de habitantes de 1995 frente a los 4 millones de 2015 el porcentaje es el mismo, es decir, los embarazos en las mujeres en edad estudiantil no aumentó como dicen los titulares, pero si se mantiene, lo que significa que no hemos hecho nada por resolverlo y sigue igual de preocupante.

Regresemos a las relaciones sexuales en los muchachos.

Con todo el internet y la información entre ellos, tienen acceso a mucho más de lo que usted y yo sabíamos de sexo a los 15 años,  y con todas las campañas que hay sobre VIH, saben de sobra que hay que usar preservativos.  La pregunta es ¿Cómo logramos que los usen siempre, o como logramos que se abstengan de tener relaciones sexuales?

Confieso que en la abstinencia no me meto, porque no soy quien para decirle a nadie como educar a su hijo, pero en el acceso a preservativos o anticonceptivos creo que hay que mejorar (responsablemente) los mecanismos de acceso.  Si una pareja de adolescente de 17 años decide tener relaciones sexuales las van a tener. En la ciudad el novio puede comprar condones en la tienda, farmacia o estación de gasolina, o la muchacha sus anticonceptivas en la farmacia si consigue el dinero, pero ¿Cómo hace un muchacho en La Pintada donde el pueblo entero sabe quién es la novia? No ha salido de la farmacia cuando la familia de el y de la novia ya saben el chisme.

En este momento no tengo respuesta y solo se me ocurre que los pueda comprar en los dispensadores automáticos que venden condones en los baños y poner uno de esos en una escuela en Panamá seguramente provocará cierre de calles, pero lo que si tengo claro es que el tema hay que discutirlo ya y no lo podemos seguir ignorando.