DE LOS PIRATAS

bandera pirata

04 May DE LOS PIRATAS

No son los del caribe que hoy son villanos para quienes nos contaron la versión española de la historia y héroes para quienes oyeron la versión británica. Henry Morgan saqueó la ciudad de Panamá y atacó Portobelo otras veces pero para sus paisanos ingleses fue un héroe, le dieron el título de “Sir” y lo hicieron gobernador de Jamaica.

Nuestros piratas capitanean naves blancas sin cañones, pero capaces de hacer más daño que cualquier barco de Drake, y recorren las calles de la ciudad en vez de El Caribe.  No buscan tesoros sino al panameño desesperado por un transporte que lo lleve rápido a su casa, sobre todo rápido.

Algunas de estas naves blancas recorren rutas que no existen , dándole la única opción al usuario, pero otras hacen los mismos recorridos de los metrobuses en muchos casos con la preferencia del usuario que al ver llegar un “very happy” al mismo tiempo que el pirata prefiere el transporte ilegal a pesar de los riesgos que conlleva.

Juan Carlos Varela electo presidente y esperando serlo oficialmente anunció que integraría a los piratas a una gran “Autoridad Metropolitana de Transporte” y una vez en el poder permitió un censo que contara cuantos de estos transportistas circulaban realmente, una vez contados pasaron a ser corsarios, es decir, piratas pero con el aval del gobierno.

La especie siguió multiplicándose y ahora son más y no están incluidos en el conteo inicial de 2014 y quieren ser “legalizados” y seguramente indemnizados de nuevo cuando se de una nueva reestructuración del transporte, su reclamo es tan descarado que hasta hicieron una huelga reclamando derechos y pidiendo a la policía que los deje circular ¿más?

El problema de los piratas no es solo el servicio o el riesgo que representan estos vehículos a velocidad por los hombros del corredor o autopista, sino el sistema. Es un busito nuevo, manejado por un muchacho sin ninguna experiencia, acompañado de un ayudante, tratando de recolectar el dinero para pagar la “cuenta” del verdadero dueño del bus, o sea, un “palanca” explotado por el dueño y un “pavo” amenazando a los pasajeros que se atrevan a protestar.

Es el patrocinio de un retorno al sistema que tanto dolor causó en la familia panameña con los llamados diablos rojos convertidos ahora en pequeños demonios blancos, en los que el chofer no paga seguro social, rueda por 12 horas sin descanso apropiado, seguramente sin ningún control antidopaje, y por más que digan que tienen seguro, sepan que no lo tienen y el pasajero accidentado se jodió.

Lo mas grave de todo son los ribetes de crimen organizado que esta actividad tiene. Si usted tiene un busito y quiere ganarse unos dólares ni sueñe con ir a recoger pasajeros en algún punto de la ciudad, prepárese a ser amenazado y su bus vandalizado por estos sujetos. Y si logra negociar, seguro tendrá que pagar “zarpe” a esta “piquera” que “regula” la ruta.

 

4 Comentarios
  • Marcelino santamaria
    Publicado a las 21:29h, 04 mayo Responder

    Como todos los gobiernos pasados, el actual no va a hacer nada significativo para parar el accionar de señores que se amparan en supuestas cooperativas u organizaciones que aglutinan miembros que realmente es la mafia del transporte. Tal como hizo el gobierno de endara ahora bajan el cuello y se ocultan para no tener la responsabilidad de hacer lo correcto.

  • Dania Pang
    Publicado a las 23:08h, 04 mayo Responder

    Inaudito como los gobiernos se han dejado intimidar por estos ciudadanos que pAra mi no son otra cosa que los antiguos diablos rojos porque tienen todas sus malas mañas. Parece mentira pero los pocos avances que se dieron en el gobierno pasad.o ahora vamos atrás, sobre todo como comenta Eduardo haciendo este tipo de declaraciones han bochornosas.
    No quiero ver que estos piratas se legalicen por qué sería el peor ejemplo.
    Igual al error de no querer echar a ese MOP, ala de proteger a su amigo sobre todos los papeles de Panamá
    Dios x favor guíalo que abra los oídos y la mente … Pero sobre todo que haga honor al cuento de la liebre y la tortuga que tuvo un final feliz

  • Esther
    Publicado a las 07:32h, 05 mayo Responder

    Estos son los resultados de varias aspectos: la falta de liderazgo y toma de decisiones oportunas por parte de nuestros gobernantes; por otro lado la falta de cultura y normas son evidentes, me pregunto en muchas ocasiones, por qué no podemos mantener la metrocultura que tanto bien nos hace? ya es hora de que se hagan valer las leyes y las normativas de lo contrario NADA va a cambiar y menos en una sociedad que no se identifica con ninguna causa común

  • Orwin Castillo
    Publicado a las 07:39h, 05 mayo Responder

    Tristemente en nuestro pais todo se mide primero por el precio político que cada desición tenga. El precio político de cambios en educación, salud y transporte es muy elevado, por tal razón el gobierno no va a hacer nada para resolver el problema.

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